David E. Kalist y Daniel Y. Lee, de la
Universidad de Shippensburg (Pennsylvania), compararon los nombres de jóvenes varones delincuentes con los nombres de todos los jóvenes varones de la población estudiada. Los investigadores construyeron un índice de popularidad del nombre (PNI), es decir dieron un valor numérico más alto a aquellos nombres que son muy habituales en la población, y dotaron de un PNI bajo a aquellos nombres que eran una excepción o rareza.
Los resultados muestran que, independientemente de su raza, los menores en EE UU con nombres poco habituales son más propensos a involucrarse en actividades violentas. Estos nombres se asociaron con la delincuencia juvenil, entre blancos y negros.
Aunque el nombre no sea probablemente la causa del comportamiento antisocial, los investigadores sostienen que "está conectado a los factores que aumentan la tendencia a cometer un delito, como sería un ambiente de hogar desfavorecido, residir en lugares con bajo nivel socio-económico, y familias en conflicto. "
"Además, los adolescentes con nombres impopulares pueden ser más propensos a la delincuencia porque son tratados de manera diferente por sus compañeros, por lo que es más difícil para ellos formar relaciones de amistad".
"Los menores con nombres poco habituales también pueden actuar así porque, consciente o inconscientemente, no les gusta su nombre."
Estos resultados podrían ayudar a "identificar a los individuos con alto riesgo de cometer o reincidir en un delito, lo que ayudaría de manera eficaz en los programas de intervención", concluyen los autores.
First Names and Crime: Does Unpopularity Spell Trouble? [David E. Kalist Daniel Y. Lee]:
Abstract: We investigate the relationship between first name popularity and juvenile delinquency to test the hypothesis that unpopular names are positively correlated with crime. Copyright (c) 2009 by the Southwestern Social Science Association.
Cuestión práctica: Entras a un aula de Educación Secundaria Obligatoria, es tu primer día de contacto con el alumnado de ese Instituto, y sólo dispones de la información de los nombres de los alumnos. Tras pasar lista observas que un grupo de alumnos tratan de distorsionar el buen funcionamiento de la clase. ¿Sabrías decir quienes son?:
Listado de alumnos:
Sara, Marta, Belén, Jennifer, Alba, Daniel, Óscar, Diego, Laura, Ángel,Victorio, Uxía, Lorena, Alberto, Alejandro, Vanessa, Estefanía, Angi Vanessa, Cristian, Patricia, Martín, José, Lidia, Saray, Jorge, David, Miguel, Lucía, Noemí, Ana, Héctor, Andrea, Jonathan, Judit, Elena, Kevin, Marcos, Ángela, Adrián, María Belén, Paula, Jorge, Ariadna, Jenifer, Noelia, Gema, Brian, Meritxel, Cristina, Diego, Maria Elsa, Ainhoa, Christian, Anabel, Almudena, Mohamed, Verónica, Abraham, Brais Manuel, Agustín, Jéssica, Antía, Yolanda, Iago, Sergio, Luis, Dolores, Juan Ignacio, Adela, Aarón, Alberto, Nuno, Carlos, Lourdes Obdulia, Mar, Damián, Tamara, Alejandro, Karina, Darío, Nuria, Arancha, Epifanía, Eliana, Vanesa.
Dato: Existe un dato imprescindible, esto es, el nombre que el propio alumno acepta como su "alias", por ejemplo Epifanía dice rechazar su nombre y me corrige para que lo cambie por "Fani", Lourdes Obdulia, me expresa que no vuelva a pronunciar Obdulia, y pase a llamarla "Lurdes", Angi Vanessa detesta el primer nombre y desea la llame "Vane". También es especialmente importante el papel del apellido, que en algunos casos funciona como el alias preferido de muchos alumnos, sobre todo si es raro y le identifica distinguiéndole del resto del grupo.