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[ACTUALIZACIÓN, 17 de abril de 2014: Fallece Gabriel García Márquez a los 87 años]
Análisis de la obra ‘Cien años de soledad’(Eva Lukavská)
http://cvc.cervantes.es/actcult/garcia_marquez/default.htm
http://www.uaca.ac.cr/bv/ebooks/novela/3.pdf (e book, Cien Años de Soledad, UACA)
[ACTUALIZACIÓN, 17 de abril de 2014: Fallece Gabriel García Márquez a los 87 años]
Me he leído varias veces "Cien años de soledad" y hasta llegué a hacer el árbol genealógico de la familia Buendía para no perderme. Aquí podéis encontrar un análisis exhaustivo de la obra: "El ciclo de Macondo".
Tantos 'Aureliano Buendía' llegan a confundir, pero la narración de los cien años de existencia de Macondo te cautivan y el final de la novela es mágico e imprevisible.
Tantos 'Aureliano Buendía' llegan a confundir, pero la narración de los cien años de existencia de Macondo te cautivan y el final de la novela es mágico e imprevisible.
De todos los episodios que narran la evolución del pueblo, hubo uno que especialmente me marcó. Se trataba de una matanza de obreros de una bananera (United Fruit Company) instalada en Macondo, que en un principio supuso modernización para el pueblo.
Cuando leí el libro, hace muchos años de eso, no existía la información global que hoy tenemos y no sabía muy bien encajar este episodio, si en el realismo mágico o si se escondía un hecho real.Y fue esto último, Gabriel García Márquez quiso plasmar un hecho histórico: La masacre de las bananeras.
Cuando leí el libro, hace muchos años de eso, no existía la información global que hoy tenemos y no sabía muy bien encajar este episodio, si en el realismo mágico o si se escondía un hecho real.Y fue esto último, Gabriel García Márquez quiso plasmar un hecho histórico: La masacre de las bananeras.
10 Años de Soledad- Extracto del Capítulo XV:
- ¡ Tírense al suelo! ¡ Tírense al suelo!
Ya los de las primeras líneas lo habían hecho, barridos por las ráfagas de metralla. Los sobrevivientes, en vez de tirarse al suelo, trataron de volver a la plazoleta, y el pánico dio entonces un coletazo de dragón, y los mandó en una oleada compacta contra la otra oleada que se movía en sentido contrario, despedida por el otro coletazo de dragón de la calle opuesta, donde también las ametralladoras disparaban sin tregua. Estaban acorralados, girando en un torbellino gigantesco que poco a poco se reducía a su epicentro porque sus bordes iban siendo sistemáticamente recortados en redondo, como pelando una cebolla, por las tijeras insaciables y metódicas de la metralla. El niño vio a una mujer arrodillada, con los brazos en cruz, en un espacio limpio, misteriosamente vedado a la estampida. Allí lo puso José Arcadio Segundo, en el instante de derrumbarse con la cara bañada en sangre, antes de que el tropel colosal arrasara con el espacio vacío, con la mujer arrodillada, con la luz del alto cielo de sequía, y con el puto mundo donde Úrsula Iguarán había vendido tantos animalitos de caramelo.
Cuando José Arcadio Segundo despertó estaba bocarriba en las tinieblas. Se dio cuenta de que iba en un tren interminable y silencioso, y de que tenía el cabello apelmazado por la sangre seca y le dolían todos los huesos. Sintió un sueño insoportable. Dispuesto a dormir muchas horas, a salvo del terror y el horror, se acomodó del lado que menos le dolía, y solo entonces descubrió que estaba acostado sobre los muertos. No había un espacio libre en el vagón, salvo el corredor central. Debían de haber pasado varias horas después de la masacre, porque los cadáveres tenían la misma temperatura del yeso en otoño, y su misma consistencia de espuma petrificada, y quienes los habían puesto en el vagón tuvieron tiempo de arrumarlos en el orden y el sentido en que se transportaban los racimos de banano. Tratando de fugarse de la pesadilla, José Arcadio Segundo se arrastró de un vagón a otro, en la dirección en que avanzaba el tren, y en los relámpagos que estallaban por entre los listones de madera al pasar por los pueblos dormidos veía los muertos hombres, los muertos mujeres, los muertos niños, que iban a ser arrojados al mar como el banano de rechazo.
" Más del 90% de los bananos comercializados a nivel internacional son producidos en plantaciones de monocultivos de América Latina, África Occidental, y Filipinas. Estas plantaciones son controladas, en su mayoría, únicamente por cinco compañías.Las dos compañías productoras y comercializadores de banano más grandes están establecidas en EEUU : Dole Food Co. (anteriormente conocida como Standard Fruit) y Chiquita Brands Internacional (anteriormente conocida como United Fruit Company y después United Brands).Fresh Del Monte Produce, controlado por el grupo IAT establecido en Chile (cuyo capital se encuentra en los Emiratos Arabes Unidos) y controla un 15% del comercio bananero. La oficina central de Fresh Del Monte Produce se encuentra en Miami, EEUU._____________________________
La cuarta compañía más grande exportadora de banano es Exportadora Bananera Noboa (de la marca Bonita) que forma parte del conglomerado ecuatoriano más grande. El Grupo Noboa controla un cuarto de las exportaciones ecuatorianas y por lo tanto un 9% del comercio mundial total.
En quinto lugar, la compañía de fruta irlandesa Fyffes, con una participación alrededor del 7%. Fyffes ha logrado controlar casi el 20% del mercado de la UE-25" . ( Más información )
Análisis de la obra ‘Cien años de soledad’(Eva Lukavská)
http://cvc.cervantes.es/actcult/garcia_marquez/default.htm
http://www.uaca.ac.cr/bv/ebooks/novela/3.pdf (e book, Cien Años de Soledad, UACA)
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