El 5 de junio de 2014 Tamir Pardo, jefe del Mossad, expresa una idea inquietante "jóvenes israelíes pueden ser secuestrados en alguna de las colonias en Cisjordania", según publica el diario israelí Haaretz (Mossad chief’s chillingly prescient kidnap prophecy).
La reconstrucción oficial de los hechos: tres jóvenes israelíes suben a un coche de matrícula palestina (¿?) en Cisjordania, después piden ayuda a través del teléfono móvil, pero a pesar del protocolo de guerra contra el terror en un país en estado de alerta constante nadie toma en serio su petición de socorro.
Después de la detención de 600 palestinos “implicados” Israel seguía sin saber de los jóvenes, y no supo el lugar en el que estaban enterrados hasta 18 días después, el 30 de junio de 2014.
Israel culpa a Hamas sin ninguna investigación, prueba o indicio, y logra el apoyo de la opinión pública interna y mundial para lo que, parece, ya se había planeado con anterioridad....invadir Gaza. (Público, 21 julio de 2014)
El portavoz de la policía del régimen de Israel, Micky Rosenfeld, reconoció que no existe vínculo alguno entre el Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS) y el asesinato de los tres jóvenes colonos israelíes. (Hispan TV, 26 de julio de 2014)
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