- "Stéphane Hessel, con 93 años, se ha convertido en la conciencia social de Francia mediante un libro de 30 páginas. "Indignaos" se ha convertido en un top ventas. El autor publica este alegato de movilización destinado a la juventud, instándoles a abandonar la indiferencia en estos tiempos adversos."
- "Stéphane Hessel ha renunciado a sus derechos de autor, al menos en principio. Cuando las ventas rebasaron los 300.000 ejemplares sugirió a los editores que dieran su parte al Tribunal Russell, al que apadrina desde sus orígenes. De los 3 euros que se pagan por la compra de Indignez-vous!, el 55% se lo lleva el distribuidor, que a su vez paga a los libreros; el 45% restante se reparte entre el editor, el IVA, los gastos de devoluciones y los gastos de producción."
Me indigna que en Francia cueste 3 euros y la traducción al castellano, en España, cueste 5 euros, así que he decidido leerlo online gratis:
¡INDIGNAOS! (pdf)
INDIGNEZ-VOUS! (pdf)
Fuente Periodistas-es.org // www.indignaos.com/ // www.migueljara.com/ // www.millebabords.org/
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Alucino que valga más caro que en un país donde la vida está más cara en general que aquí. ¿De qué van los editores españoles?
ResponderEliminarLa verdad es que si algún libro merece ser gratuíto es este, así que me temo que haré lo mismo que tú. De hecho no hacía falta publicación, que el autor lo colgara en la red y punto.
Lo comparto en Fb
ResponderEliminarCyllan, eso mismo pensé yo, Francia la 5ª potencia mundial y nosotros la 12ª pero nosotros tenemos que pagar más por un "alegato". Por cierto que en Amazon (versión francés)está de oferta a 2,85 euros!!)
ResponderEliminarUn saludo
Entro como anónimo pero mi nombre es César. Siempre podremos consolarnos sabiendo que los españoles contribuimos proporcionalmente un 66% por ciento más que los franceses al destino que se le dé a la recaudación por ventas: la denuncia del estado de Israel y la defensa de la ANP y Hamas.
ResponderEliminarCésar de nuevo: Por cierto, que tras rastreo de la web he descubierto que Hessel no ha sido redactor, ni co-redactor de la declaración de Derechos Humanos (ni siquiera se lo menciona en ninguno de los muchos documentos de la ONU de esos años relativos a la Declaración) y es tampoco es judío, pues su abuelo paterno habría hecho bautizar a su hijo (y padre de Hessel) en la fe luterana y criarlo como tal. De hecho, su internamiento en campos nazis no fue en condición de judío si no de activista político.
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