Tiene mucho mérito obtener el título de Arquitecto en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de A Coruña (ETSAC). Es un camino arduo, un plan de estudios de 5 años que se transforman en 10 años (promedio) y salvar un último escollo, los 3 créditos (30 horas) del Proyecto Fin de Carrera, que en la realidad se traducen en horas y horas de trabajo personal durante todo un año académico (equivalente a 900 horas) y finalmente el alumno habrá de lograr que el tribunal juzgue positivamente su proyecto.
Muchas cosas han de tener en cuenta los futuros arquitectos que se licencien en A Coruña. Una de ellas, que el edificio que habitarán durante 10 años, recorrerán sus pasillos, aulas, subirán y bajarán las escaleras, jamás ha de ser emulado si quieren que el Proyecto Fin de Carrera sea aprobado. Por ejemplo, todos los alumnos de arquitectura cuya altura sea más de 1,80 metros, saben que al subir las escaleras de la ETSAC darán "cabezada", algo impensable para cualquier otro edificio que en el futuro proyecten (escapada: altura mínima 2,10 metros).
Así que los nuevos alumnos pueden disfrutar de "innovadores modos" de iniciarse en su primer curso universitario (performance 2008/09 striptease en vivo) y tras una leve adaptación al "envoltorio" de hormigón que les acogerá el próximo decenio, se curtirán, al punto de no reparar en los "detalles anómalos", que deberían ser inexistentes en una Escuela de Arquitectura que se precie y quiera servir de ejemplo a las generaciones de diseñadores de las construcciones del futuro.
La ETSAC es el ejemplo de lo que no se debe hacer, el paradigma del feísmo galego, tantas veces denostado en congresos y encuentros de arquitectos.
La ETSAC es el ejemplo de lo que no se debe hacer, el paradigma del feísmo galego, tantas veces denostado en congresos y encuentros de arquitectos.
Como visitante esporádica de la ETSAC "disfruto" ante tal dislate de edificio y tantas fotografías quiero hacerle que me observa con inquietud el personal docente, que sospechan estaré buscando pruebas de la no habitabilidad de este sórdido lugar.
Este macro volumen de hormigón armado, sin disfraces, hormigón a la vista, con las "cicatrices" que la madera del encofrado le dejó, es el perfecto monumento a la euforia que el hormigón produjo a mediados del siglo XX, pasando del buen uso al abuso.
La Escuela de Arquitectura, ETSAC, empezó a funcionar en el curso 1975-76. Ya en los años 70 la construcción fue bautizada, por sus primeros alumnos, con el nombre de Mazinger Z, debido al perfil que ofrecía sobresaliendo en el monte del Castro de Elviña (A Coruña). Actualmente renombrada, por los alumnos del siglo XXI, como "la seta".
La primitiva Escuela de Arquitectura, pensada para 500 alumnos, se ve pronto superada al no existir inicialmente limitación de matrícula, en la actualidad sobrepasa los 2.000 alumnos (pese a tener acceso limitado).
Al resultar totalmente insuficientes los espacios inicialmente previstos, se promueven "reformas interiores", así como la creación de un nuevo edificio destinado fundamentalmente a Departamentos.
Dicho nuevo edificio anexo tiene, cómo no, un acceso externo a través de varias pasarelas externas expuestas a las inclemencias del tiempo, y conectadas mediante el acceso a un parking, que disuaden al alumno más pertinaz de consultar sobre las materias a los profesores que se encuentra en ese edificio, en tiempo y hora de difícil constatación.
Informe de Autoevaluación de la ETSAC (mediante cuestiones planteadas a alumnos-profesores, muy interesante)
Este macro volumen de hormigón armado, sin disfraces, hormigón a la vista, con las "cicatrices" que la madera del encofrado le dejó, es el perfecto monumento a la euforia que el hormigón produjo a mediados del siglo XX, pasando del buen uso al abuso.
La Escuela de Arquitectura, ETSAC, empezó a funcionar en el curso 1975-76. Ya en los años 70 la construcción fue bautizada, por sus primeros alumnos, con el nombre de Mazinger Z, debido al perfil que ofrecía sobresaliendo en el monte del Castro de Elviña (A Coruña). Actualmente renombrada, por los alumnos del siglo XXI, como "la seta".
La primitiva Escuela de Arquitectura, pensada para 500 alumnos, se ve pronto superada al no existir inicialmente limitación de matrícula, en la actualidad sobrepasa los 2.000 alumnos (pese a tener acceso limitado).
Al resultar totalmente insuficientes los espacios inicialmente previstos, se promueven "reformas interiores", así como la creación de un nuevo edificio destinado fundamentalmente a Departamentos.
Dicho nuevo edificio anexo tiene, cómo no, un acceso externo a través de varias pasarelas externas expuestas a las inclemencias del tiempo, y conectadas mediante el acceso a un parking, que disuaden al alumno más pertinaz de consultar sobre las materias a los profesores que se encuentra en ese edificio, en tiempo y hora de difícil constatación.
Informe de Autoevaluación de la ETSAC (mediante cuestiones planteadas a alumnos-profesores, muy interesante)
Cartel y exposición de "Acollida curso académico 2009/10"
Actualización, octubre de 2009 - In Memoriam - DEDICADO a mi hijo Julio José Guardado Díaz [JUJO]:
La biblioteca de la Escuela de Arquitectura te hace un pequeño homenaje utilizando un dibujo que hiciste y reconocen tu autoría:
Embajada de Estados Unidos en Grecia (arquitecto Walter Gropius)
Autor dibujo: Julio José Guardado Díaz (2003)
Realmente non sei como puiden aguantar os 10 anos (si, seguindo a media) que estiven ESTUDIANDO AHÍ. Menos mal que Antonio, o da cafetería, se porta moi ben e temos algún respiro cando non é hora punta (masifícase tanto que non se cabe).
ResponderEliminarEstá claro que o primeiro que che ensinan nada máis chegar é: "Esto non se fai" en relación co edificio da SETA Satánica, Champiñón atómico, Mazinger Z, SECTA, Gran casa de... e outros adxectivos cos que se bautizou á Escola.
Una maravillosa entrevista a Casabella(George Lucas) traducida al galego...
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=Mi1KA1qDWhk
Grandes verdades tras la ironía gallega del autor de esta "obra" audiovisual, por ponerle un "pero" los subtítulos son demasiado rápidos y no da tiempo a reír lo suficiente.
Y esto?
ResponderEliminarPor que te metes con mi escuela?
que nos metamos los de dentro.. vale.. pero una matematica..
Llevo 7 años en ella y no la cambio.
Tiene las mejores vistas de coruña, es la unica escuela con nombre propio
"La Seta", sobre ella nos ejemplifican lo que no debemos hacer si, y he pasado los mejores años de mi vida
MiSeta, aunque soy matemática, he parido un hijo que soñaba ser arquitecto, Julio , que estudió durante 9 años en esa "maravillosa" escuela, al que dediqué este post a título póstumo, ya que murió sin poder acabar el proyecto fin de carrera sobre el Hotel de Pantín, debido, eso sí a una meningitis bacteriana, quiero creer que el hormigón no tuvo nada que ver en eso...
ResponderEliminarEspero haber contestado satisfactoriamente tu pregunta,y te puedo asegurar que sé más de esa Escuela que tú, aunque lo dudes.
Un saludo
Claramente yo no sabia eso, aun así el tono de mi comentario no era de reproche.. sino ironico..
ResponderEliminarlamento que no se haya entendido asi. A la vez que lamento tu respuesta.
Has sido bastante dura contestando aunque hubiera sido un comentario con esa intención. Puesto que yo no sabia nada de nada ni tenia por que saberlo. NO dudo nada de nadie, ya que esta todo aqui documentado. Pero tampoco dudaria de q yo supiese mas o menos que tu. Dado que literalmente he vivido ahi durante 7 años. Y a pesar de como es.. a la seta se le coge cariño.
Con todo, te acompaño en el sentimiento. Y antes de volver a poner un comentario en un blog procurare documentarme sobre su autor para no herir a nadie.
Evidentemente, MiSeta, la ironía estaba un poco enmascarada, así que entendí que no te parecía apropiado que una matemática hablara de tu seta.
ResponderEliminarLa pregunta, por qué te metes con mi escuela?, estaba contestada en la dedicatoria a Julio, así que, efectivamente, es aconsejable leer bien antes de poner un comentario, regla de oro.
Y mi contestación no es dura, es dura la realidad, que Julio está muerto, eso es lo duro...
Un saludo
cúanta razon hay en todo lo que dices,yo también soy madre de un chico que lleva 4 años en esa escuela y soy testigo de la lucha diaria
ResponderEliminar¡¡El promedio es de 12 años, no de 10!! Cuando hicieron la estadística solamente contaron 9 meses por cada año de estudios(o sea, si estás 2 años, ellos cuentan que has estudiado 1,5 años). De esta forma consiguieron rebajar la media, que era escandalosa...
ResponderEliminarSi tenéis un hijo, y os lo podéis permitir, metedlo en la privada. Es lo que yo haría.
Siento muchísimo lo de tu hijo. Espero que la vida te devuelva parte de lo que te ha quitado
Gracias Xelucho, por la aclaración. Mi hijo,Julio, empezó en 2001/02 y todo parecía indicar que en el año 2010/11 conseguiría presentar el proyecto Fin de Carrera...pero ya nada importa.
ResponderEliminarRecordarle es la mejor medicina contra este dolor.
Un saludo
hola; aunque soy de otra promoción compartí aula con tu hijo, y aún lo recuerdo. Lo conocía muy poco pero siempre me pareció un chico excelente. Aunque ya ha pasado tiempo, te doy mi más sincero pésame.
ResponderEliminarUnos años antes de lo sucedido con tu hijo, un gran amigo que estaba empezando en la seta falleció a causa del mismo problema, meningitis. Maldita casualidad. Te deseo lo mejor y espero que en este tiempo hayas conseguido reunir la fuerza necesaria para seguir con paso firme en la vida recordando todos los días a tu hijo sabiendo que está a tu lado en todo momento.
Un saludo
Gracias...es bonito que recuerdes a Julio.
ResponderEliminarSabía que hubo otros casos de meningitis en la Escuela, en el caso de Julio fue la bacteriana, fulminante...
Esta entrada la había escrito mes y medio antes de su muerte, no había hecho ninguna referencia a Julio para que mi opinión sobre la Escuela no le trajera "problemas".
Ahora, que nada importa ya, es mi homenaje a Julio, que aparece en la última foto.
Imposible olvidarle...
Un saludo
nieves,soy madre de un chico de 24 años que está preparando el proyecto fin de carrera.quiero decirte nada más que se me ponen los pelos de punta de pensar por lo que habrás pasado...recuérdalo en sus mejores momentos.ah yo tambien soy de asturias,paisana y del occidente para más señas.un ab razo
ResponderEliminarGracias, Nely, y ánimo para tu hijo, ya le falta menos...y está asegurado que será un gran arquitecto.
ResponderEliminarUn abrazo
He llegado de casualidad y he leído tu historia. Por cronología coincidí con tu hijo en la escuela, aunque él es mayor que yo. Empiezo el PFC en estos momentos tras un arduo camino que parece que al fin llega a su fin. Lo tendré en mi recuerdo y espero poder dedicárselo, aunque sea interiormente, a él y otros tantos compañeros que perdimos por el camino. Un abrazo.
ResponderEliminarJ, muchas gracias por recordarle. Mucha suerte con el PFC, te deseo lo mejor.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Nieves. Has pasado muchos años desde que me enteré de la noticia y de que leí por primera vez tus palabras y de que me recorrió un escalofrío el espinazo pensando que yo podría haber estado en su lugar. Yo era uno de tantos compañeros como él, batallando para sacar una asignatura más, unos cuantos créditos más. QUé largo se me hizo el camino, como un día sin pan. Cada cierto tiempo me lo encontraba, comentábamos las últimas anécdotas con tal o cual asignatura y nos echábamos unas risas. Porque para acabar arquitectura creo que además de talento y perseverancia hace falta buenas dosis de humor y positivismo.
ResponderEliminarPasan los años y cada cierto tiempo me acuerdo de Jujo, el recuerdo difuso de encontrarme con él en algún lugar de la facultad, un pasillo, el hall o saliendo de una clase, pero hay algo nítido en el recuerdo: su cara siempre sonriendo, siempre amable y con buena cara. Es difícil imaginar el dolor profundo de una madre por la pérdida de su hijo pero después de tantos años y tantos recuerdos grises en esa escuela gris con tantos compañeros grises, yo le agradezco infinitamente a Jujo haberme dejado unos de los recuerdos alegres de esa época. Yo creo que no hay otra manera mejor de recordarlo. Un abrazo muy fuerte. Forza!
Gracias Jorge
ResponderEliminarLo que recuerdan todos los que le conocieron era su buen humor y su sonrisa. Y como describes, esa escuela era gris, y había que echarle valor para no sucumbir e irse.
Un abrazo